“Mi padre, con una gran intuición, decidió entregarse al arte; domó la piedra, la madera y el metal. Admiraba profundamente a mi padre y a sus contertulios, quienes estaban completamente dedicados a este arte”, afirma Jaime Andrade Heymann, hijo de Andrade Moscoso, uno de los muralistas y escultores más influyentes de Ecuador (Quito, 1925-1989).

“La relación padre-hijo es muy importante, hay una mezcla de afectos que permanecen inalterables”, señala Jaime. Tan inalterables, que esos afectos perduran en gran parte de la huella profunda que dejó su padre en el arte ecuatoriano y que su hijo revive en cada palabra clara y precisa cuando reflexiona sobre la obra. Jaime Andrade Heymann realizará un recorrido guiado este sábado 18 de enero a las 15:00 en el Centro Cultural Metropolitano.

Andrade Moscoso es reconocido por ser uno de los artistas más influyentes en la historia del arte moderno ecuatoriano y por crear una obra que celebra la vida, entre otras cualidades. Hablar de Jaime Andrade Moscoso es hablar de uno de los más importantes escultores que ha dado nuestro país. Aunque se destacó como muralista, su obra escultórica también fue vasta y diversa; abordando temas figurativos, indigenistas, paisajísticos y naturales. Con el tiempo, su inquietud y destreza lo llevaron a explorar lo abstracto, utilizando técnicas como la talla, el ensamblaje, el mosaico y la soldadura metálica; además de trabajar con materiales como la madera, la piedra, la arcilla y el cemento.

En su profunda sensibilidad ante la existencia, Andrade Moscoso afirmaba: “Los artistas tenemos como único privilegio el asombro que nos produce la vida y podemos trasladar ese asombro a formas o palabras para transmitirlo a los demás”.

Te invitamos a ser parte de este recorrido guiado, de la mano de su hijo, Jaime Andrade Heymann. La entrada es libre, y la exposición estará abierta hasta finales de marzo, de miércoles a domingo, en el horario de 9:30 a 16:30, en el Centro Cultural Metropolitano (García Moreno N3-151 y Espejo, esquina).