“Constelación”: La obra que desafía a los restauradores del arte moderno

En sus años de madurez artística, el muralista y escultor Jaime Andrade Moscoso (1913-1990) se destacó por su dominio del hierro. En 1980, creó la obra “Constelación”, una pieza innovadora en la que incorporó canicas de múltiples colores. Actualmente, esta obra se encuentra en proceso de restauración en la Reserva Alberto Mena Caamaño, del Centro Cultural Metropolitano.

¿Pero, cómo restaurar una obra de arte moderno como esta? Esa es la gran pregunta. La complejidad radica en su estilo, las técnicas utilizadas y la variedad de materiales, que difieren mucho de las obras tradicionales. Para abordar este desafío, los expertos comenzaron dialogando con Jaime Andrade Heymann  hijo del artista, y con Gonzalo Guachamín, quien trabajó de cerca con Andrade Moscoso. La idea no era sólo intervenir en la pieza, sino también recopilar datos importantes para futuras restauraciones y exposiciones que incluyan a esta pieza, asegurando que las intervenciones sean lo más fieles posible a la obra original y a la intención del artista.

“Constelación” es una obra móvil, aunque no diseñada para desplazarse por sí misma. El movimiento del viento interactúa con ella, lo que la hace susceptible a posibles daños. En esta ocasión, un problema surgió en el sistema de articulación: una tuerca se movió, provocando que una pieza cayera, causando una ligera torcedura y afectando la pintura. Andrade Heymann recomienda que, para su restauración, armado y desarmado, se tome una fotografía con una luz posterior que refleje en las canicas. Esto facilitará distinguir los colores, ya que en ciertas posiciones algunas canicas parecen muy claras o difíciles de identificar.

Para garantizar una restauración precisa, se utilizará un colorímetro, un instrumento que medirá los colores de manera matemática. Esto permitirá obtener el tono más cercano al original y mantener la esencia de la obra. Gonzalo Guachamín, quien desde muy joven pasó de trabajar en canteras a ser ayudante del maestro Andrade Moscoso, explica que la pintura es laca automotriz mate, elaborada siguiendo las especificaciones y la intención del propio artista.

La restauración, está a cargo de Israel Zambrano y Polet Barragán, de la empresa PRADOS (Arte – Patrimonio Museos) y durará aproximadamente un mes. Una vez finalizada, “Constelación” volverá a brillar como parte de la Colección de Arte Moderno y Contemporáneo del Museo Nacional del Ecuador.

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